El objetivo de una reducción mamaria es disminuir el tamaño y el peso de la mama, así como levantar la mama sobre la pared torácica. El procedimiento incluye la reducción del tamaño de la areola (piel del pezón) para que sea proporcional a la nueva mama.
Las reducciones mamarias están cubiertas por la seguridad social si se extrae una cantidad significativa de tejido.
Los buenos candidatos para este procedimiento de cirugía estética son los pacientes que cumplen con los siguientes criterios:
- Peso saludable
- No hay problemas médicos significativos
- No fumadores
- No con anticoagulantes
- Mamas grandes
- Dolor en cuello, hombros y parte superior de la espalda
- Le gustaría disminuir significativamente el tamaño de sus senos (por lo menos 2 tazas)
Los malos candidatos para este procedimiento incluyen pacientes con los siguientes factores de riesgo:
- Obesidad
- Fumar
- Problemas médicos significativos
- Tomar anticoagulantes
- Senos caídos pero no pesados
- No quieren disminuir significativamente el tamaño de sus senos (ver levantamiento de senos)
La recuperación de una reducción de pecho generalmente consiste en dos días de dolor que requieren medicación, dos semanas para que la piel sane, dos meses para que los senos se asienten y dos años para que las cicatrices desaparezcan. El tiempo libre en el trabajo oscila entre 2 y 4 semanas.