El tejado puntiagudo consiste en una serie de ejercicios que permiten estirar la espalda, la musculatura de la parte trasera de las piernas, así como la musculatura de los hombros y el pecho. Reforzará los brazos, el tronco y la parte delantera de los muslos.
Póngase a gatas. Coloque las manos bajo los hombros. El tronco y las piernas forman un ángulo recto entre ambos. Apóyese sobre las puntas de los dedos del pie.
Perciba cómo al inspirar el aire expande el tórax. Baje un poco el tronco, mientras extiende hacia arriba la cabeza y el coxis. Su columna forma ahora un amplio arco.
Tenga cuidado de no dejar la columna relajada, debe mantenerla activamente estirada.
El tórax no baja entre los hombros, sino que queda entre los brazos haciendo fuerza hacia arriba.
Al espirar, contraiga el ombligo y perciba cómo el aire desaparece del tórax. Arquee el centro de la columna vertebral hacia arriba, tanto como le sea posible. La coronilla y el coxis bajan.
Al inspirar, tome la posición media entre las dos posiciones anteriores. Su espalda permanece derecha, la cabeza es la prolongación de la columna.
Al espirar, presione las manos hacia arriba y lleve los glúteos hacia atrás y hacia arriba. Las piernas se estiran y los brazos forman la prolongación de la espalda.