La grasa corporal se extrae mediante liposucción de las zonas que la paciente elija, como el abdomen, los muslos, los flancos (michelines) y se vuelve a inyectar en los senos. Las incisiones son diminutas y por lo general son invisibles después de que se completa la cicatrización.
El procedimiento de aumento mamario con injerto de grasa está dirigido a mujeres que sienten que sus senos son desproporcionadamente pequeños en comparación con la estructura de su cuerpo. Esta es una cirugía puramente estética y por lo tanto no está cubierta por la seguridad social.
Los buenos candidatos para el aumento de injertos de grasa son:
- Buscando un aumento natural
- Tienen áreas de exceso de grasa en el cuerpo
- No hay problemas médicos significativos
- No fumadores
- Quieren aumentar el tamaño de sus senos de forma moderada
- Quieren evitar cicatrices en sus senos
- Quieren evitar un implante en su cuerpo
Los malos candidatos para el aumento de injertos de grasa son:
- Pacientes muy delgados
- Fumadores
- Problemas médicos significativos
- Quieren aumentar significativamente el tamaño de sus senos
La recuperación de un injerto de grasa consiste en dos días de dolor que requieren medicación, dos semanas para que la piel sane y dos meses para que la grasa se asiente. El tiempo libre en el trabajo es de aproximadamente 2 semanas.